Este pasado domingo 1 de Junio en México se llevo a cabo un proceso histórico que marcó una transformación significativa en la forma en que se seleccionan los jueces, magistrados federales y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La ciudadanía hoy tiene en sus manos la decisión más trascendente de quienes van a impartir justicia en nuestro País.
Hasta la fecha el Poder Judicial de la Federación en México ha sido señalado por prácticas de corrupción, nepotismo y falta de transparencia. Según datos del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), el 49% del personal del Poder Judicial cuenta con algún familiar trabajando en la institución, lo que equivale a aproximadamente 24,546 personas. Además, el 85.4% de los magistrados y el 67% de los jueces tienen familiares en el Poder Judicial. En promedio, los magistrados tienen 4.7 familiares trabajando en la institución, y el 23.7 % del personal tiene más de cuatro familiares empleados allí.
Entre 2004 y 2023, se presentaron 38,000 quejas contra funcionarios del Poder Judicial. Sin embargo, el 86% de estas quejas fueron desechadas sin iniciar una investigación, No obstante: El periodista J. Jesús Lemus ha documentado casos en los que jueces y magistrados han favorecido a empresarios a través de decisiones judiciales que benefician a sus intereses, y que decir de los Amparos masivos a criminales en los últimos años, se han concedido hasta 60,000 amparos a personas acusadas de delitos graves como crimen organizado, huachicoleo, secuestro, trata de personas y lavado de dinero. Estos amparos han permitido a los delincuentes evitar traslados a penales de máxima seguridad o incluso obtener su liberación, facilitando su continuidad en actividades ilícitas desde prisión
La reforma al Poder Judicial de México, implementada en 2025, ha generado un panorama mixto para los empresarios. Si bien algunos sectores consideran que podría traer beneficios, otros mencionan algunos riesgos significativos que podrían afectar la estabilidad jurídica y económica del país. Sin embargo hoy se vislumbra un proceso de transformación dentro del Poder Judicial de la Federación, toda vez que como institución pública tuvo que entrar en un proceso de renovación, lo que permitirá no sólo un cambio estructural sino permitirá una justicia abierta en la que todos los sectores de la sociedad evalúen y puedan cuestionar el desempeño de las personas juzgadoras electas.
Por otro lado es importante mencionar, que la elección judicial permitió abrir un espacio de diálogo entre los candadidatos a ocupar un cargo dentro del Poder Judicial con el ciudadano y los diferentes sectores sociales, lo que facilitirá la comunicación e interacción de las personas juzgadoras electas, quienes durante este proceso electoral tuvieron la posibilidad de comunicar sus propuestas y visión de la justicia en México.
Cabe señalar que la elección judicial fue histórica, la participación que supera el 12% en una sociedad que clamaba una transformación real que permita no sólo garantizar el acceso efectivo a la justicia sino que también sea el factor fundamental para permitir el crecimiento económico en México, protegiendo el Estado de Derecho.
Hoy más que nunca, se esperan tiempos de cambio en el Poder Judicial de la Federación, tiempos que permitirán seguir construyendo el anhelo de justicia que todos aspiramos pero que además ese anhelo vaya acompañado de crecimiento económico y oportunidades para todos.